Hice una playlist a quien que no la escuchó.
Escribí un poema a quien no lo leyó.
Cociné para quien no tenía hambre.
Recaudé fondos para un pseudo desastre.
Me cubrí los ojos y los imaginé infinitos,
Las banderas rojas alejé a gritos.
Me entrelacé con su rechazo
Y les lloré en otro regazo.
No es reproche ni es reclamo,
Tampoco es pa’ decirles que aún les amo
Pue’que un pequeño agradecimiento
Por reconfirmar mis cimientos.
Porque, aunque me encuentre en el suelo,
Mis ojos miran al cielo;
Y con cada cariño que trunca,
Me siento más viva que nunca.
¿Pa’ qué me van a amar?