Fue tomado de su pecho
su inerte corazón
y vencida en aquel lecho,
fue extraída su razón.
Se adueñó de la definición
de rabia al manifestar;
fallas en su dicción,
dificultades al expresar:
"Tan penosa es tu traición,
tan doloroso el malestar,
de haberte construido
opulente e inmerecido altar."
No en vano lo antes hecho,
no en vano aquella canción.
En vano cruzar el trecho
y encontrar nula pasión.
Por amor alguno ha muerto,
hay quien mata con fervor...
Más vale deseo tuerto
que un cariño cegador.
Hace 15 años